La escultura de Playa Chica disparó este poema.
Por Gastón Sequeira (*)
todo el mar atraviesa su melancolía
la cara del ser de la sera
apología de la inocencia
vida completa que se muestra tan sólo en la niñez
la brisa los vientos las temibles
tormentas no la atormentan
la aman porque esa es la plenitud de los sentidos
nada en su afán procrastina ante la belleza
en el ámbar de su piel en la piel
de los dedos que la acarrearon insomnes
hasta la roca perfecta
hasta su asexuado placer su meditabunda
condición orgasman
la magnitud de todos los por qué
yace en su mundo al que desesperadxs
todxs queremos ingresar
(*) Poeta de Mar del Plata.